Jubilarse con 40 años. ¿Es posible?
#BreakEven : Tu Newsletter de Emprendimiento y Negocio Digital
La semana pasada te contaba mi intento para jubilarme con 35 años y cómo, llegado a esa fecha límite tuve que replantearme todo y aplazar el objetivo otros 5 añitos más. De ahí el título del correo de esta semana, la tan ansiada jubilación a los 40 años.
Si leíste con atención la newsletter de la semana pasada seguro que te quedaste con las ganas de saber qué pasó durante mi año sabático, tras cerrar todas las empresas que puse en marcha durante mis años 20.
Como te contaba, la cabra tira al monte, y aunque no sea para montar empresas la mente inquieta siempre está planeando algo. ¿Qué hice durante ese año de “tranquilidad”? Pues me obsesioné por el periodismo y por el trabajo de los periodistas, hasta el punto de entrevistar a profesionales por el simple hecho de querer conocer más. Y con tanto material entre manos… pues quise plasmarlo todo en un libro.
¿Has leído eso de que para tener una vida completa hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo? Pues a mi solo me falta una de esas 3 cosas.
Pero bueno, no me enrollo más con esta introducción, que luego siempre me decís que los mails son muy largos.
AÑO 2014 - AÑO 0
Para el año 2014 ya llevaba unos cuantos años tonteando con Internet (sí, te lo conté en el mail en el que te hablaba de las primeras webs que hice) y se cruzó por delante un Posgrado en Negocios Digitales que me llamó mucho la atención. Así que con ilusiones renovadas me lancé de lleno a estudiar.
No te voy a engañar, en detalle no aprendí gran cosa pero sí que conocí a gente del ecosistema digital que ya tenía una buena trayectoria y había hecho cosas muy interesantes. Bueno… la mayoría de estas personas habían intentado hacer cosas interesantes pero habían fracasado estrepitosamente. Uno de los profesores había quebrado un proyecto con 23 millones de euros de inversión por detrás. ¡Ahí es nada!
Para lo que sí que me sirvió todo aquello fue para tener una Big Picture de lo que suponía Internet para los Negocios: Un patio de recreo para mi mente inquieta.
LOS PRIMEROS PROYECTOS DIGITALES
Viniendo de publicar un libro sobre Periodismo te puedes imaginar cuál fue mi primer intento de negocio en Internet… nada menos que un Medio Digital, y con la pretensión de encontrar un modelo de negocio rentable para la prensa en la red.
Sí, ya lo sé, a los 30 y pico y tan gilipollas como cuando tenía 18 años.
No me arrepiento de nada de aquel proyecto. Gran parte de lo que sé hoy en día de Posicionamiento Web y de Optimización en Social Media lo aprendí a base de experimentar entonces. Cerramos el diario un año después de lanzarlo, cerca de las 300mil visitas mensuales de tráfico y habiendo perdido dinero en todos y cada uno de los meses que estuvo online.
Pero oye, que te quiten lo bailado como se suele decir, recogí todo el conocimiento generado y al siguiente mes estaba lanzando mis servicios de Marketing Digital como Freelance.
Desde entonces todo ha ido creciendo, varias agencias, muchos microproyectos y experimentos, como los que te conté en este primer mail, y el punto de madurez en el que me encuentro a día de hoy.
LOS PROYECTOS QUE ME PERMITIRÁN JUBILARME A LOS 40
La manera en la que “ideo” proyectos digitales hoy en día no tiene nada que ver con la de hace 6, 4 o 2 años. Podría centrarme en consejos condensados del estilo “Don´t Innovate, just Fussilate” para aportarte una serie de claves, pero tiraré de éstos en futuros correos para centrarme menos en batallitas personales y más en conocimientos concretos de los que puedas extraer consejos que te puedan servir para tus ideas.
Muchas de las ideas que se me ocurren hoy en día no llego ni a apuntarlas en la libreta (sí, recuérdame que te hable de mis libretas de ideas). Con la edad me he vuelto muy selectivo. Solamente me interesan ideas de negocio que cumplan con el siguiente checklist:
Que estén relacionadas con los datos.
Que sean muy de nicho.
Que resuelvan un problema muy concreto que pueda ser explicado en una sola frase.
Que sean escalables.
Que sean invertibles o vendibles.
Que no requieran mucho equipo para ser llevadas a cabo.
Que sean validables sin requerir gran inversión.
Que en cierta medida puedan suponer un nuevo paradigma.
Espero que este último punto te haya llamado la atención, ya que “los nuevos paradigmas” es un tema del que tengo muchas ganas de hablarte en una futura #BreakEven .
Muchas gracias por estar ahí una nueva semana ;)