“TODO EL MUNDO TIENE UN PLAN HASTA QUE LE CALZO LA PRIMERA H*STIA” – MIKE TYSON
Ya está aquí, ya llegó. Tu primera Break Even en tu bandeja de correo
Bueno, pues ha llegado el momento. Lo prometido es deuda, son las 15:55 y acabo de llegar a tu bandeja de correo. Y eso es algo bueno, ya que has dado el primer paso para que tus proyectos estén en Break Even y sean rentables.
He recibido algunos mensajes privados por Twitter a lo largo de esta semana y la mayoría de ellos eran de personas que estaban expectantes por saber más acerca de aquella aventura del 2018 en la que, junto a mi equipo, intentamos montar 12 proyectos digitales en 12 meses.
Bien, pues así sea, utilizaré esta experiencia para extraer algo de valor que pueda compartir contigo para ayudarte con tu emprendimiento.
Pero antes de empezar no quiero dejar de lado el título de este mail. Por muy increíble que parezca es una cita real del campeón de los pesos pesados. Es la versión pugilística del “ningún plan de guerra supera el primer contacto con las fuerzas enemigas en la primera batalla” que en estos momentos no recuerdo muy bien qué general pronunció.
¿Y a santo de qué viene ese título? Me va a servir para aterrizar sobre varios conceptos que tengo muy presentes en mi día a día profesional y que te voy a contar a continuación.
OLVÍDATE DEL PLAN DE NEGOCIOS, NO VA A SOBREVIVIR A TU PRIMER CLIENTE
Pues eso, comienzos del año 2018, contratos estables en la Agencia que nos aseguraban la carga de trabajo y todo entrando en una rutina peligrosa para mi cabeza y mi bienestar. No lo puedo evitar, soy un culo inquieto extremadamente creativo y mi kriptonita son las tareas rutinarias.
Total, que escuchando un podcast del grande de Joan Boluda descubrí que él se lanzaba con un reto, montar un proyecto por mes durante ese año. Y aunque nadie me lo dijo en realidad, en mi cabeza resonó un “NO HAY HUEVOS”, y como ya sabrás no hay nada peor que se le pueda decir a un vasco para liarla.
Y nos pusimos manos a la obra, pero como se debe hacer, sin grandes pretensiones, sin cuidar cada detalle, SIN UN PLAN.
Seguro que has oído hablar de la metodología LEAN STARTUP. Podría pasarme un año entero enviándote mails y profundizando en cada punto de este método, pero en vez de eso voy a intentar explicarte el concepto como si se lo explicara a mi madre:
“Mira ama, como no tengo ni idea de si la gente estaría dispuesta a pagar por esto, voy a hacer la versión más sencilla y barata que pueda de esto, lo voy a poner a la venta y voy a ver si alguien pica.”
¿Has visto qué bien? Acabo de ahorrarte unos miles de euros en un máster exclusivo de negocios, o peor aún, en un curso cambiavidas de esos que te acosan en Youtube.
Por si no has acabado de pillarlo te voy a poner un ejemplo real.
Una compañera de una de las Agencias ha aprovechado el confinamiento para lanzar un proyecto propio, y lo ha hecho tan bien que las vacaciones de este año se las ha pagado con los beneficios de su proyecto. Cuando empezó a plantearse la idea me consultó un par de dudas: que si esta plataforma es mejor que esta otra, que a ver qué pasarela de pago ponía, que a ver cuánto debería invertir en publicidad…
Mi respuesta fue muy sencilla:
- ¿Tienes el Producto?: No.
- ¿Tienes una imagen del Producto?: Sí.
- ¿Tienes WhatsApp?: Sí.
- ¿Lo has ofrecido a tus contactos de WhatsApp?: Sí, y han dicho que van a comprar.
- ¿Te han pagado?: No, todavía no tengo el producto.
- Consigue que te paguen ya.
Y es que es así de simple: Show me The Money!!!!
Consigue que te paguen y ya tendrás tu idea validada.
EL PRODUCTO MÍNIMO VIABLE
Lo primero fue pensar en qué leches íbamos a montar. Cómo generar ideas o cómo buscar nichos de negocio es un tema lo suficientemente interesante como para que le dedique un mail, así que este tema lo dejaremos para un futuro cercano.
Si has llegado a este mail a través de redes sociales y no estabas suscrito/a, te dejo por aquí el botón para que te sumes a las ya más de 1100 personas en Break Even, así no te pierdes ese futuro mail acerca de cómo atraer a las musas del emprendimiento:
Una plataforma para comprar textos, una herramienta para hacer linkbuilding, un servicio de diseño web lowcost, una plataforma para vender reseñas de Google MyBusiness, una herramienta para crear nombres de proyectos... y así de continuo, en una tormenta de ideas que duró un año.
Pero claro, solo de ideas no viven los negocios, lo que me lleva al siguiente punto: UNA IDEA NO VALE NADA.
- Ez que no te puedo pazar nada zi no me firmaz un NDA.
- ¡Que te pires, Gilipollas!
En serio, créeme, no eres tan especial como para ser la primera persona del planeta que piensa en algo concreto, de hecho, creo que es imposible crear desde cero, en algo te tienes que inspirar.
¿Cómo llegamos a materializar las ideas?
Fijamos un presupuesto máximo para cada proyecto, 150 euros máximo para lanzar el MVP (Producto Mínimo Viable) al mercado. Y por si este techo suponía un reto menor, un segundo objetivo: todo proyecto debe facturar durante las primeras 24 horas de vida.
SHOW ME THE MONEY!!!
Ya te lo había comentado un poco más arriba en este correo, el dinero es la parte importante de todo esto y no por el hecho de ganarlo solamente; es la validación de tu idea y modelo de negocio.
¿Lo conseguimos?
Puedo decir con orgullo que aunque no llegamos a lanzar 12 proyectos sí que nos quedamos cerca.
Llegamos a publicar 9 proyectos durante todo el año. Todos ellos dentro del presupuesto máximo asignado. Algunos de ellos siguen en pie a día de hoy y acumulan decenas de miles de euros de facturación. Otros hemos decidido abandonarlos por ser un agujero de productividad y por lo tanto menos rentables que otros. Y por supuesto otros fueron una cagada monumental y no funcionaron, a ver si te ibas a pensar que soy como Elon Musk que todo lo que saca funciona.
¿Facturaron todos en las primeras 24 horas de vida?
Todos los que por modelo de negocio podían hacerlo. Me explico, uno de los proyectos tenía un modelo de negocio de suscripción, con un pago recurrente mes a mes. Decidimos dejar el mes 1 gratuito para que la gente se apuntara.
¿Adivinas lo que pasó?
Te lo contaré en detalle en el futuro, mientras tanto, si quieres compartir este correo en Twitter con tu predicción de lo que pasó con ese proyecto y citándome, estaré encantado de recoger tu respuesta e iniciar una conversación para descubrirte si estás en lo cierto o no ;)
¡Nos vemos la semana que viene!