¡VAYA WEBS QUE TIENES!
Pasado, Presente y Futuro de las Páginas Web (para hacer dinero con ellas, claro está)
Al igual que las primeras citas con tu pareja, que siempre estás puntual y de punta en blanco, como buenamente puedes leer, ya estoy en tu bandeja de correo, justo a tiempo: 15:55 un lunes más.
Sé que va a ser complicado mejorar los impresionantes números del primer envío pero oye, quién sabe si con este segundo correo superaremos el 70% de apertura del anterior, por intentarlo que no quede. Así que no pierdo más el tiempo, vamos al lío.
Por norma general suelo leer una media de 15 libros al año. Este año parece que voy a poder mantener la media. Sí, aunque pienses que con todo el tiempo disponible que he tenido con el confinamiento debería haber superado la media y por mucho, desgraciadamente no ha podido ser. El trabajar desde casa, al menos en mi caso, ha supuesto un engaño en el que he acabado trabajando muchas más horas de las habituales, por lo que el confinamiento me lo pasé trabajando y no disfrutando de la lectura.
El caso es que este año ha habido dos libros que me han gustado mucho.
El primero de ellos me lo regaló por navidades mi socio Mikel. Se trata de “Maestros del Doom” (Sí, es un enlace de afiliado. ¿Qué quieres que te diga? Te sorprendería conocer la cantidad de euros que se pueden “ratear” con este tipo de cositas) y es la historia de John Carmack y John Romero, los genios que crearon obras emblema de los videojuegos como Wolfenstein 3D, Doom o Quake.
Por cierto, ¿sabías que el nombre de Doom (Perdición) nace de la película “El color del dinero”? Tom Cruise se dispone a jugar una partida de billar y tiene su taco guardado en una funda. Su contrincante le pregunta a ver qué lleva ahí, y él responde con una sonrisa: Doom.
El segundo libro es “Vigilancia Permanente” de Edward Snowden. Voy a obviar la temática principal de su biografía para centrarme en su infancia y adolescencia, con los primeros ordenadores que llegaban a los hogares y los inicios de Internet.
Y LLEGARON LOS ORDENADORES A TODAS LAS CASAS
¿Cuál fue tu primer ordenador? Respóndeme en Twitter compartiendo esta newsletter y comentamos por allí ;)
En mi caso, aunque pude trastear con un Spectrum de un amigo anteriormente, fue un Pentium 133. Vamos, que no llegó precisamente temprano un equipo a mi casa. Por suerte para mí, las consolas sí pisaron antes por allí: esa ATARI, menudo regalazo. Por cierto, de esta marca te hablaré en algún mail más adelante, que su historia es una pasada.
Total, que ya con mi primer PC recuerdo estar montando proyectos. Con ese primer ordenador jugué demasiado, estudié muy poco, trasteé con 3D Studio 4 y los más de 10 disquetes que eran necesarios para instalarlo (bendito arj que nos hacía sentir hackers en MS Dos), y monté mi primera página web.
Frontpage fue todo un descubrimiento para mí. Una especie de editor de textos que permitía crear enlaces de un “documento” a otro. En aquella época estaba enganchadísimo a una colección de libros llamada Dragonlance y me leía muchos más de 15 libros al año. Así que cogí toda la información que pude sobre el tema y la puse sobre una página web. Me pasaba horas buscando ilustraciones en Internet, eligiendo fondos para cada URL, creando tablas de contenido, y montando una web gigantesca sobre mi obsesión preferida: toda una enciclopedia digital.
Por supuesto que no tenía ni idea de dominios o hostings, y ni de broma disponía de una tarjeta de crédito, así que esa web nunca llegó a salir de mi ordenador, aunque le guardo un especial cariño por ser LA PRIMERA.
Después llegó una época oscura llamada Dreamweaver. ¿Qué quieres que te diga? Era odioso, y estoy siendo muy generoso…
Por suerte llegaron Blogger y WordPress al rescate.
Antxon Benito, que sé que estará leyendo este correo como tú, y que es uno de los grandes profesionales del sector que tengo la suerte de conocer en persona, me contó cómo coincidió con Matt Mullenweg, el fundador de WordPress, en un evento. Matt debía estar tirado en el suelo sacando fotos, y la gente se reía de aquel chaval y sus rarezas. ¡Quién iba a pensar que su creación iba a revolucionar Internet y cómo entendemos las páginas web!
Porque como ya te habrás imaginado de esto trata este correo, de páginas web, de qué han sido, son y serán, y de cómo puedes sacarles partido a nivel de negocio.
Y EN EL SEXTO DÍA EL HOMBRE CREÓ INTERNET, Y YA NUNCA DESCONECTÓ COMO PARA DESCANSAR
Piensa en cómo han evolucionado las páginas web desde que tienes memoria de ellas. En un primer momento no eran más que un escaparate más. Algo estático que algunas empresas “pioneras” decidían poner en marcha.
- ¿Un escaparate nuevo en una cosa que se llama Internet? ¿Y dices que andáis muchas personas por ahí conectadas?
Aunque te parezca mentira, a día de hoy, todavía quedan páginas de empresa que son de este palo. ¡Es más! Existen profesionales que todavía trabajar bajo este paradigma y no entienden un sitio web como algo más que este concepto.
¿Acaso no vivieron la revolución 2.0?
- ¿Entonces dices que publico aquí lo que yo quiero y la gente viene, lo lee y lo comenta? ¿Y cómo me puede ayudar esto en mi negocio?
Sí, los blogs lo cambiaron todo. Un terremoto que democratizó el ecosistema digital. Una auténtica democratización de la “propiedad web”. De la noche a la mañana prácticamente todo el mundo podía tener su propia página web.
Ahora está muy de moda el movimiento #NoCode . A mí también me flipa el cada vez mayor catálogo de herramientas digitales que no requieren programación. Prometo dedicarle una newsletter futura a este tema, que es apasionante. Como aperitivo te diré que yo soy de los que defiende que WordPress es una de las primera herramientas NoCode mainstream.
Si algo aportaban los blogs era la generación frenética de contenido por parte de los Bloggers, entendiendo por blogger también a las empresas propietarias de páginas web con blog. Fíjate que estoy hablando de Inbound Marketing. ¿O pensabas que el inbound era algo nuevo?
- Así que en el blog publicamos un montón de información sobre nuestro sector, los buscadores muestran nuestro blog en los resultados, nos convertimos en referentes del sector y ganamos la confianza de la gente para que nos contraten. ¿No?
- Sí, funciona justo así. Correcto.
- Vale, pero… ¿Página de Facebook vamos a tener también, no?
- ¡A tomar por culo!
Si la web 2.0. supuso una revolución fue algo nimio frente a lo que supusieron las Redes Sociales. Con Facebook y compañía todo evolucionó de una manera exagerada. Nuevos canales, nuevas fuentes de tráfico, nuevas estrategias… y todo ello, mucho más complejo y extenso: infinito.
LAS PÁGINAS WEB HOY EN DÍA
Me resulta imposible entender la página web como una unidad de negocio asilada hoy en día. Es evidente que no es algo estático, y por supuesto que su dinamismo no viene dado por la presencia de un blog o por el refresh de contenido que pueda tener de manera recurrente.
A día de hoy una página web puede mostrar diferentes caras dependiendo del usuario que la visita. Podemos perseguir diferentes objetivos, desde convertir una venta, hacernos con un contacto, mantener enganchado durante mucho tiempo a un usuario, captar tráfico para otra web…yo que sé, las posibilidades son infinitas. Tenemos analítica, tenemos automatismos, un sinfín de “extras” para que nuestra página web sea una Máquina de Hacer Dinero.
- Así que cuando un usuario visita nuestra web, gracias a su IP de conexión, podemos saber desde qué empresa nos está visitando, y luego, si se descarga el catálogo de este producto y hace algunas de estas acciones, lo vamos puntuando para segmentarlo. Luego con esos segmentos ponemos en marcha estrategias de marketing para ir calentándole la cabeza hasta que sabemos que está preparado para comprarnos. ¿Más o menos es así?
- Sí, eso es. Correcto.
- Vale, pero… ¿Cuenta de TikTok vamos a tener, no?
- ¡A tomar por culo!