TRUST THE PLAN
#BreakEven : Tu Newsletter sobre Emprendimiento y Negocio Digital
Hola, soy @xabier_iglesias , Emprendedor en Serie.
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He empezado el año volviendo a malas rutinas de exceso de trabajo que tenía ya olvidadas. El estrés ha vuelto a mi vida, todo parece un revival de tiempos pasados en los que yo pensaba que había cometido muchos errores. Pero no hay mal que por bien no venga, y por eso, en el mail de hoy, te voy a contar por qué estoy realmente ilusionado, a la par que agotado.
Pero antes un mensaje del patrocinador de la Break Even de hoy ;)
ESPACIO PATROCINADO POR TRES COSAS
Mi ritual de los domingos: me levanto, me hago un café y abro el correo para leer Tres Cosas la newsletter de Pablo Lancry.
Es mi momento del fin de semana.
En Tres Cosas cada domingo Pablo nos habla de tres temas de lo más diverso. Igual que te enseña a ser un super lector, te da pistas para que puedas adivinar el futuro o te cuenta la receta de la mejor Margarita Frozen de la historia.
Si como yo quieres tener tu momento el fin de semana, suscríbete. Es gratis y también darte de baja.
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EXISTE EL PLAN, CONFÍA EN EL PLAN
Si sigues la Fórmula 1 te sonará el “Trust the Plan” de los tuits de Fernando Alonso.
Imagínate su icónica escena en la que está con el mono de piloto tomando el sol en una silla con vistas al circuito.
Aunque parezca que no, existe un Plan, y están trabajando en él. El tiempo les dará la razón, o no, quién sabe, puede que el Plan estuviera equivocado.
Como ya te habrás dado cuenta en newsletters anteriores, yo soy una persona de planes. Mi principal plan fue jubilarme a los 35 años. Tuve que rehacer mi plan por completo para intentar jubilarme a los 40 años.
Si te soy sincero, el segundo plan ha sido inexistente.
DEJARSE LLEVAR POR LA CORRIENTE
Recuerdo una conversación con un gran amigo hace un par de años en los que me contaba que no me reconocía. Que me veía con muchísimo trabajo, pero sin garra, sin un objetivo claro por el que pelear.
En aquella ocasión me escudé en la idea de que con la edad se va perdiendo la ambición, y que seguramente sería por eso que no me veía como en épocas anteriores.
Echando la vista hacia atrás soy capaz de explicar qué es lo que vio mi amigo: Un viaje a la deriva sin plan alguno.
Y es que los últimos años me he dejado llevar.
No te voy a mentir, no ha sido una mala decisión. Me he forzado a no soñar, a mantener mi mente en calma, a responsabilizar al “destino” de lo que me pasa, a su plan que no me agradaba.
Esa corriente incontrolable me ha traído a esta orilla inexplorada en la que me encuentro hoy en día. Toca trabajar duro, toca sudar, frustrarse, estresarse, acumular heridas… y ante todo esto repito una y otra vez mi nuevo mantra.
Ahora tengo un PLAN, ahora sé a dónde quiero llegar.
Quédate por aquí, te lo iré contando con pelos y señales cada semana.
Gracias por leer #BreakEven .
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