Hola, soy @xabier_iglesias , Emprendedor en Serie.
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Estos últimos días he vuelto a revisitar el vinilo de Pablo López, Unikornio. Siempre acabo enganchado en el tema de cierre, del mismo nombre, en el cual él canta acerca de sus musas, de su Unikornio, y de cómo es este: desalado y sin la mitad de su corazón, difícil de entender cuando está cansado…
Así que me ha parecido un tema interesante para tratar en el mail de hoy, para compartir con vosotros lo pesado que es volar y todo lo que nos dejamos en el camino nosotros, los emprendedores “voladores”. Pero antes, el patrocinio de esta semana:
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Sin trampa ni cartón. 3 viernes tarde y 3 sábados mañana formándote en todas las áreas de la empresa y pasando por un modelo de gestión único y que te ayudará a asentar las bases de tu negocio desde el minuto uno.
¿La sorpresa estrella? Aprende de uno de los empresarios más reconocidos del país, Juan Roig (presidente de Mercadona) en la Clausura del Curso.
Y lo mejor… por 450€, estás dentro.
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¿Eres una persona creativa, emprendedora? ¿Sientes la incomprensión de tu entorno?
Estoy seguro de que cuando estás de bajona, y comienza a asomar el síndrome del impostor, siempre hay una voz amiga que suelta lindezas del estilo “ya te merece la pena todo esto ¿?”.
Y es que desgraciadamente hay muchísima gente cuyos ingresos no hacen que merezca la pena.
Los hay quienes tienen un mal proyecto que no acaba de arrancar, los que tienen un buen proyecto pero mal ejecutado, los que simplemente no sirven para esto y no son capaces, los que van a medio-largo plazo y por lo tanto se encuentran en un momento “delicado” de sus proyectos… tantas opciones como escenarios y personas posibles.
A pesar de todo esto, el espíritu del emprendedor no es precisamente frágil, y por eso aguantamos todo el peso del mundo sobre nuestros hombros, contra viento y marea, buscando el tener razón… mi idea era buena y el mercado será quien me de la razón después de todo.
¡Mira, otro emprendedor!
Sí, nos reconocemos entre nosotros. No sé muy bien si es por las cicatrices que nos deja toda esta actividad, o porque sabemos que el relacionarnos con otros emprendedores es algo positivo para nosotros y para nuestros proyectos, al fin y al cabo, si no obtienes conocimiento, contactos u oportunidades de negocio, siempre tiene su punto de catarsis el compartir las penas con otros “compañeros del metal”.
Volar es complicado, pero el resto no pueden hacerlo
A estas alturas estarás pensando… Seguro que podría preparar una oposición…
Sabes que esa opción no es para nosotros, como tampoco lo es trabajar en una línea de montaje de una fábrica. Nuestras mentes se morirían en un entorno y una actividad así.
Nuestras mentes necesitan volar, y sabemos que es realmente complicado levantar el vuelo, y sabemos que nos caeremos, y que el porrazo será considerable. Pero siempre, siempre, merecerá la pena… el resto no pueden volar, y no saben lo que se pierden.
Detrás de todo emprendedor hay un soñador, así que ya sabes: Emprende el Vuelo :)
Gracias por leer #BreakEven .
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